El agua es uno de los ejes de la vida y su escasez se ha convertido en uno de los focos de debate entre políticos, expertos, empresas e investigadores hacia la búsqueda de soluciones. El informe de la Unesco El valor del agua, recoge que “las previsiones de la demanda mundial entre 2000 y 2050 muestran un incremento del consumo del 400% para la industria manufacturera y del 140% para la generación de energía térmica”.
Concretamente, en las actividades derivadas de la utilización del agua en todos los procesos industriales, la demanda representa una media del 20% a nivel global y sobre el 15% en España. En paralelo, el cambio climático –que está provocando periodos prolongados de sequía– está obligando a tomar decisiones para un uso más eficiente, a la elaboración de normativas específicas, y a la aplicación de la economía circular para la recuperación y la reutilización.
María López, directora general de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático en la Junta de Andalucía, inició la jornada haciendo un repaso al momento actual: “Uno de los principales retos que tenemos a medio plazo es la propia disponibilidad del recurso”. “Tenemos que recoger de forma ordenada la lluvia, y esto va a suponer una auténtica oportunidad para el sector empresarial, beneficia a todos y redunda además en la sostenibilidad. Al final, la economía circular la podemos entender en tres conceptos que son aplicables al agua: extraer menos materia prima de la naturaleza, alargar la vida útil de los procesos y disminuir la cantidad de residuos y evitar las pérdidas eficientando el consumo”.
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